sábado, 26 de marzo de 2011

Día 243: Fall seven times and stand up eight.

Dios mío. Cada vez actualizo menos esto, pero me da la sensación de que no pasan tantos días entre post y post. La sensación desaparece cuando me doy cuenta de que hace casi diez días que no me paso por aquí. Joder. Esa es la palabra. Que desde Navidades esto va demasiado rápido. Slow down, please.. Thank you. Bueno, ya son las 11 de la noche y es sábado 26 de marzo. Todavía me queda por meter en la maleta los zapatos, pero supongo que ese será mi reto de mañana por la mañana. Hawaii, todavía no soy consciente de que estaré alli en 24 horas. Nunca me habría imaginado que este momento llegaría tan rápido. Y me acabo de dar cuenta que cuando vuelva será abril. Madreeeeeeeeeeeeeee del amor hermoso. Qué velocidad. Aunque bueno, espero que por lo menos pase un buen Spring Break; que creo que será mucho mejor que bueno. Hoy es el cumpleaños de mi querida Taylor VonGrey, y el lunes de mi "pequeña" Hannah VonGrey, sí, parece ser que las hermanas se pusieron de acuerdo para tener los cumpleaños en fechas similares. Ya sabes lo mucho que me gusta lo de las sorpresas, y ellas no iban a ser menos, así que me he sacado la originalidad de la manga una vez más. Y hablando de originalidad, eso describe la forma en la que yo y Marina le pedimos para ir al baile de primavera a Will y Kyle. No voy a ponerme a contar la historia una vez más, aunque me la sepa como el Padrenuestro, lo siento. Pero sí, el baile de primavera se acerca, el de las pelis. Y aquí es el único baile del año en el que las niñas le piden a los niños. Extraño.. lo sé, pero bueno, creo que ya he hablado de este país incontables veces. Y nada, ya te contaré como fue la cosa el 9 de abril. Lo del tenis ahí sigue, sigo coleccionando páginas de periódicos en los que aparecemos nosotras, the Oak Harbor Girl Tennis, ya voy acumulando 5 de esos. Creo que sí que va a ser necesario lo de comprar otra maleta para volver a España, no todo va a ser ropa; tengo demasiados he razonado una cosa pensando en lo mucho que he mejorado mi inglés. Lo de aprender idiomas es como una canción, al principio la aprendes fijándote en lo que dice, pero cuanto te la sabes de memoria de tanto escucharla te sale sola. A veces me siento un poco orgullosa de mí cuando me doy cuenta de que en mi cabeza hay algo más que serrín. Anyways, me veo en posición de meterme en el sobre. No te preocupes si no doy señales de vida por aquí hasta el 6 de abril, probablemente no lo haga. Bye Oak Harbor, HELLO HAWAIIIIIII (moreneeeeoooooo).

viernes, 18 de marzo de 2011

Día 235: You only live once, but you get to serve twice.

Que ya, que ya lo se. Hace mucho que no te comento cómo me va la vida, espero que no me juzgues, alguien ya lo ha hecho. Que no te escriba tanto como solía no significa que no me acuerde de ti o te siga queriendo menos. Ni se te ocurra pensar eso. Es viernes, casi medianoche, por aquí todos duermen; pero me ha dado la sensación de que debería situarte un poco en mi vida. Sin ir muy lejos, he de decirte que estoy metida en mi cama con una bolsa de hielos sobre mi pie-tobillo y una gran taza de té en mi mesilla. Estoy recordando algo que probablemente hizo mi semana pasada más feliz de lo normal, y es que fui nombrada en el periódico. Sí, ahora le podré contar a mis nietos que yo aparecí en los periódicos americanos. Que aunque no sea el New York Times, me basta saber que es el Whidbey News Times. Sección de tenis, después de hablar de nuestro entrenador y de mi alucinante compañera número 1, comentaron: "The Wildcats will get some help from abroad. Junior Spanish exchange student Belén Cifuentes currently mans the number 2 singles slot." Será una tontería para ti, pero bien feliz que me hizo. El domingo me fui de excursión al monte con Marina y su madre, como 10 km, such a work out. Jajaj, pero me lo pasé genial he de decirte. Abrimos la sesión de tenis el lunes pasado jugando en casa, y gran suerte la mía al encontrar que mi oponente era la top number 2 de todo Estado de Washington. Sí, lo que oyes. Yo también me quedé de hielo, que miedo pasé colega, menuda tía. Y a eso súmale mi torcedura de tobillo-pie en el propio partido, que me lleva amargando la semana entera. Aunque igual lo estoy forzando de más, igual no tendría que haber jugado los partidos del miércoles y el de hoy. No sé, el caso es que he deshecho todos mis planes del fin de semana con el propósito de reposar, el lunes tengo que estar como nueva como me llamo Belén. El equipo se está convirtiendo en mucho más que 15 tenistas, esto empieza a ser como una pequeña familia. Y me encanta, porque pensé que no podría añadir ninguna otra buena cosa a esta experiencia. Pero me equivocaba. Y qué más se le puede añadir a la semana después de que mis tres mejores amigas hayan conseguido entrar en las universidades que cada una de ellas querían: Western Washington University, University of Washington y American University. He escuchado más lloros y gritos de lo normal esta semana, pero de esos que alegran. Sinceramente, qué más puedo pedir. En ocho días me voy a Hawaii y en menos de 40 días mis padres están aquí. Yo creo que me va a dar un ataque un día de estos, para qué mentir. No puedo con el alma, esta semana ha sido de las duras, pero no voy a cerrar esto sin primero desearle un genial Feliz Día del Padre al mejor papá del mundo; da igual que no lo podamos celebrar el 19 de marzo, te prometo que el 21 de abril lo celebramos Paquillo:)

miércoles, 9 de marzo de 2011

Día 226: "Never expect. Never assume. Never ask and never demand...

...Just let it be. If it's meant to be, it will happen"


Hoy me ha llegado un correo de la organización hablando sobre los vuelos de vuelta y el papeleo para la convalidación. Si quieres que te diga la verdad, lei la mitad y paré. Es el peor momento para que me hablen de eso, que no me arruinen el día. No quiero pensar en ello en estos momentos, no me apetece que me recuerden que algún día me tendré que bajar de esta nube. Que América tendrá pros, pero también muchos contras; pero quieras o no me he acostumbrado y bien. Sin darme cuenta mi vida ha dado un giro de 180 grados, if that makes sense. Cuando me despedía del aeropuerto de Vigo pensaba "no te preocupes, no se moverán, seguirán aquí.. y con suerte, no habrá muchos cambios". El problema viene al imaginar en lo que pensaré en el aeropuerto de Seattle el 30 de junio. Claro que se moverán de aquí, a la mayoría de mis amigos les espera la universidad. Y yo, pues.. me moveré más que ellos si cabe. Ya no volveré a vivir en una casa inmensa con vistas al océano Pacífico; mis historia de High School se terminarán y todo lo vivido no dejará más que huella. Por lo tanto, prefiero no atrofiarme con lo que tendré que hacer en tres meses. La semana pasada nuestros padres nos dijeron que no hiciéramos planes para el fin de semana porque lo dedicaríamos a la familia. Nos sorprendiéron llevándonos a pasar el fin de semana a Vancouver. Sí, quién me diría que acabaría transpasando las fronteras americanas cara a Canadá en un abrir y cerrar de ojos. La ciudad de las Olimpiadas en 2010 tiene su encanto, y es muy interesante además. Por no hablar de la cantidad de kilómetros de superficie que debe cubrir. Visitamos algunas de las cosas más importantes y fuimos a ver un partido de hockey sobre hielo que enfrontaba Vancouver contra Portland (Oregón, EEUU) en el que los americanos "nos" llevamos la palma con un marcador de 4-0. Y qué más.. no mucho más la verdad. La semana va yendo, más ocupada de lo normal, pero ya sabes, todo sea por el tenis.


Au revoir.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Día 219: Y en un abrir y cerrar de ojos, marzo.

Lo echaba de menoooooooos. Mucho. Echaba de menos el estrés. Y para qué mentir, con un poco que me conozcas ya sabes que ese es uno de mis mayores defectos; o quizás virtudes. No lo sé. Esta semana se ha convertido en un no parar, y me parece que es lo que me queda para el resto del curso. Se me escapa el tiempo de las manos. Ya sabes lo mucho que los americanos dedican su tiempo a los deportes. Y ten en cuenta que también tengo una vida académica, aunque no la mencione mucho. Ha empezado la temporada de deportes de primavera. Track&Field, Softball, Golf, Baseball y Tennis. No tienes que ser muy listo para saber en que estoy. Supongo que Rafa Nadal tiene que estar presente en todas las esquinas del planeta tierra. Y aquí en Oak Harbor ya tienen a una española en uno de los puestos más altos del rankin. Sí, mis miedos a quedarme en Junior Varsity se han esfumado el lunes cuando conseguí meterme en el equipo de Varsity. En términos corrientes, viene siendo las 14 mejores jugadoras. Ayer después de jugar unos cuantos partidos el entrenador creó la lista. Parece ser que lo hice mejor de lo esperado, sorpresa para mí. Me acabo de hacer con el top 2 del equipo. Pero aún hay una ligera posibilidad de que me convierta en el número 1: todavía tengo que jugar contra la mejor. Pero eso es un tanto imposible, la tía es increíble. Aunque como dice Nike, "impossible is nothing". Just do it. Veremos, aunque ya te puedo adelantar que me quedaré feliz y satisfecha con el spot number 2 del equipo. A las dos horas y media de entrenamiento cada día súmale correr una o dos millas al acabar. Creo que no tengo que dar más detalles para que te imagines qué de agujetas tengo en las piernas. Pero mira, que a pesar de todo, me encanta. No creo que este país pueda cambiarme más, soy una persona desconocida en cuanto al principio. Qué más te iba a comentar.. ah sí. Después de un agetreado fin de semana de compras en Seattle con mis hermanas, hemos ido al Teatro ZinZanni con sus tíos. Sí, esos que tienen un piso 26 en uno de los edificios más altos del centro de la ciudad. Que nos lo pasamos genial en el teatro no hay duda, pero eso no quita la diversión sacándonos fotos en el piso mientras nos cambiábamos y veíamos los Oscars en vivo y en directo. "Ahí estábamos nosotras hace dos meses" decía Hannah mientras veíamos a todos los famosos caminando por la alfombra roja de Hollywood.
Posdata: Obviamente, felices 17 a Carolina Lorenzo Martínez. Ya sabes que los 2 de marzo no los olvido, ya van 14 juntas.

jueves, 24 de febrero de 2011

Día 213: Put your dreams away from now.

Otra de las rápidas. Me da la sensación de que me he parado a escribir ayer, pero en realidad ha sido hace una semana. Al fin de semana de tres días le di bastante uso, para qué negarlo. Aventuras con Marina, Kyle y Will por la isla. Compras con Lilipad. Just Dance con Taylor. Si al final es verdad que no hace falta vivir en una gran ciudad para pasárselo bien, eso ya te lo digo yo. Ya es jueves y me meteré en cama en un rato, pero me ha entrado un vómito de palabras. Y realmente necesitaba sentarme y escribir esto. Se me han pasado muchas cosas por la cabeza a lo largo del día. Sólo he tenido clase el martes; el colegio ha sido cancelado ayer y hoy por nieve. Pensé que no volvería a ver Oak Harbor cubierto con una blanca capa, pero al parecer estaba equivocada. Hoy ha sido el mejor día de los dos, sin dudarlo. Ella ya está acosumbrada a esto, pero me he autoinvitado a su casa de nuevo. Esta vez a las 10 de la mañana. Menos mal que le traje café, que igual no me hubiera ni abierto la puerta. Pobre Marinita. Bueno qué cojones, si ni si quiera me abrió ella la puerta. Su padre tiene el cielo ganado, jeje. Pero a ella le encanta tenerme vagabundeando por su casa, para qué negarlo. Y bueno, que lo que empecé yo se acabó convirtiendo en algo más que un simple día bajo la nieve. Su casa. Girls Scout Cookies. Lily y Davide. Millie. Skype con Flo. Kyle, Will, Julian, Mikhail. Gracioso momento de skype con Guido presentándole a la tropa. Risas. Frío. Tercera Guerra Mundial con bolas de nieve. Dos horas. Dos horas de frío. Pero de sonrisas. Que me da igual perder los pendientes aunque el francés me cubra cual croqueta en la nieve. Que me da igual tener moratones en el cuerpo porque un jugador de baseball haya decidido tenerme como presa en la guerra de bolas de nieve. Que me da igual torcerme un tobillo por intentar alcanzar a Millie por el vecindario. Que me da igual haber estado estornudando el resto del día porque Julian haya metido nieve en mi abrigo. Sinceramente, me da igual. Y soy literal. Empapados. Helados. Vuelta a la casa. Cafés, chocolates, tés. Películas, conversaciones. Qué más decirte. Que cuando pensé que había terminado mi día, no se me ocurrió hacer otra cosa que ir con Taylor a hacer ángeles en la nieve y ver caer la nieve tiradas en el jardín. La idea del muñeco de nieve fue fallida. He de admitir que ese momento fue como esos de las películas en los que no puedes percibir un punto final en el cielo porque lo único que ves son copos de nieve cayendo. Que.. buen día creo yo, marcaré el 24 de febrero como uno de esos para recordar aquí. Pero no todo lo que reluce es oro y mañana toca ir al colegio de nuevo. No me rayes porfa, que ya es viernes. Además acabo de recibir un mensaje: "El plan de hoy es tentador para mañana si no hay clase de nuevo". Jo, podía ponerse a nevar de nuevo.
-Cruza los dedos, pide un deseo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Día 207: Belief creates the actual fact.

Yo que pensé que estaba batiendo mi record de no ponerme enferma durante el curso escolar... Mentira. Esta semana he pillado algo pero bien, y por una vez en mi vida vamos a admitir que puede que sea por no tener a la pesada de turno diciendo "abrígate". No lo vamos a negar, no. Pero como ya sabes lo mucho que me está cambiando esta experiencia, he de decirte que no he faltado ni un solo día al cole. Esto no es tan fácil como lo de no ir a clase en Cluny y llamar a Caro o Nata para que me digan los deberes del día, no. La semana pasada tuve un tenis meeting, nos metieron un poco de miedo a todas la verdad. Incluso a esas que están en lo más alto de la lista. Por lo visto han decidido que no quieren tener mucha gente este año y van a cortar drásticamente la lista. Y no se quedan contentos con que juguemos bien, no. También tenemos que correr una milla, hacer distintos workouts y aprobar un ridículo examen. Ya me dirás a mi a que viene lo del examen, pero bueno. Ya me veo el domingo 27 por la noche leyéndome las normas del tenis en wikipidia. Pero evidentemente no eso algo que me preocupe, el problema viene en correr. Agh, si me conoces bien ya sabes lo mucho que lo odio. Y encima tener que hacerlo en un determinado tiempo es peor todavía. Pero que sepas que me siento muy orgullosa de mí misma porque he corrido todos los días de esta semana desde el domingo, aunque la pereza y la enfermedad me comiesen por dentro. No dicen que el que algo quiere, algo le cuesta? Pues aquí tienes el ejemplo. Tengo que pasar esos tryouts como sea. Pero por supuesto que no todo en este país puede ser llevar una vida sana, siempre hay algo para compensarlo. A Hannah se le ocurrió hacerme cookies el martes porque yo estaba enferma y ella no se encontraba dispuesta a hacer los deberes. Lo mejor es que acabó haciendo una galleta gigante en forma de corazón, ai si es que como quiero yo a esta cosiña. Me gusta lo de tener una hermana pequeña. Bueno, "pequeña", dejémoslo en que no le llevo ni dos años. Y hablando de comida, adivina que he comido hoy? Comida española. Bueno, o ese era el intento. La profesora de español avanzado de mi High School me pidió si podía ir a su clase a última hora hoy, y por lo tanto perdí mi clase de Biología. Allí me planté yo, delante de los supuestos mejores estudiantes de español del colegio. Me ayudó eso de conocer a 4 personas y que la profesora tuviera un español con no demasiado acento americano. Un mapa de España, sangría, jamón, lomo, aceitunas, pan y tartaletas hicieron el resto. Bueno, y mi sabiduría sobre mi país, por supuesto. Creo que di muy buen ejemplo de nuestra patria querida y dejé bien claro que España no es sinónimo de fiesta. Y que quieres que te diga, me lo pasé cojonudamente.
El lunes es festivo por lo tanto me dispondré a darle uso a este fin de semana. Y me da igual mi gripe, si puedo ir al colegio toda la semana, puedo salir.

domingo, 13 de febrero de 2011

Día 203: There once was love.

El primer catorce de febrero en los States. Otra cosa que hay que vivir ya que estás pasando un año aquí. Siempre ha sido algo insignificante, sin importancia. Y mi idea de que lo inventó el Corte Inglés sigue en mente. Pero claro, puedes hablar de imposibilidad si intentas encontrar un Corte Inglés en América, ya te digo yo que eso no va a suceder. Siempre te digo que le dan demasiada importancia a las chorradas, por supuesto que esta vez no iba a ser menos. El colegio fue una plaga de flores, globos con forma de corazones, cartas, peluches y mariconadas similares. No sé cuántas veces he escuchado hoy "este es el día más triste del año, menuda mierda". Yo me limitaba a pensar que me daba exactamente igual. Tienes que marcar un día en el calendario para recordarte que no tienes un novio? O que tienes al mejor del mundo? En fin, ya sabes que hay algo entre las mentes europeas y americanas que nunca encajarán. Y que además esto sirve como un día de aprecio aquí, los padres también les compran chocolates y flores a sus hijas y los abuelos envían postales con corazones. Pero bueno, culturas hay para dar y tomar, es cual paleta de colores. Este fin de semana me vino bien, algo de tiempo con mi catalana favorita de nuevo. A mi me sigue haciendo gracia ver como se deteriora nuestra lengua materna, no es por nada. Pero es que ya me da igual contarle mis historias en inglés que en español. Eso sí, acabamos hablando serio; y eso fue en español. Grandes diferencias, comparaciones. En segundo de la eso te preguntaban que ibas a hacer en tercero. ¿Qué respondías? "Lo mismo que ahora". En cuarto nos preguntaban que íbamos a hacer el año que viene. La respuesta a eso era un poco más arriesgada. "Me voy a los Estados Unidos". Pero la verdad es que nunca le llegué a dar tanta importancia como la que en realidad tiene. Pregúntame tú, ahora, qué voy a hacer en mi futuro, digamos que próximo. Pues te puedo responder que no lo tengo claro. Obviamente sé que en cinco meses me encontraré de vuelta en España, y qué. Nada más. No puedo decir que mi mente esté en blanco; bueno, rectifico, puede que esté en blanco para ese tema. Creo que las conversaciones con Raquel acaban siendo mucho más filosóficas de lo que unas niñas de dieciséis años normales y corrientes podrían hablar. Podemos decirte que sinceramente vemos la madurez, la independencia y los desafíos como parte primordial de nuestras vidas. Y eso no es algo que alguien nacido en la generación del 94 se plantee. En definitiva, que pasar horas con ella es como ir a correr; siempre te sientes mucho mejor después. Ahora si me disculpas me voy a una cena con mis amigas, nunca está de mal recordar que las sigues teniendo en un día así.