jueves, 24 de febrero de 2011

Día 213: Put your dreams away from now.

Otra de las rápidas. Me da la sensación de que me he parado a escribir ayer, pero en realidad ha sido hace una semana. Al fin de semana de tres días le di bastante uso, para qué negarlo. Aventuras con Marina, Kyle y Will por la isla. Compras con Lilipad. Just Dance con Taylor. Si al final es verdad que no hace falta vivir en una gran ciudad para pasárselo bien, eso ya te lo digo yo. Ya es jueves y me meteré en cama en un rato, pero me ha entrado un vómito de palabras. Y realmente necesitaba sentarme y escribir esto. Se me han pasado muchas cosas por la cabeza a lo largo del día. Sólo he tenido clase el martes; el colegio ha sido cancelado ayer y hoy por nieve. Pensé que no volvería a ver Oak Harbor cubierto con una blanca capa, pero al parecer estaba equivocada. Hoy ha sido el mejor día de los dos, sin dudarlo. Ella ya está acosumbrada a esto, pero me he autoinvitado a su casa de nuevo. Esta vez a las 10 de la mañana. Menos mal que le traje café, que igual no me hubiera ni abierto la puerta. Pobre Marinita. Bueno qué cojones, si ni si quiera me abrió ella la puerta. Su padre tiene el cielo ganado, jeje. Pero a ella le encanta tenerme vagabundeando por su casa, para qué negarlo. Y bueno, que lo que empecé yo se acabó convirtiendo en algo más que un simple día bajo la nieve. Su casa. Girls Scout Cookies. Lily y Davide. Millie. Skype con Flo. Kyle, Will, Julian, Mikhail. Gracioso momento de skype con Guido presentándole a la tropa. Risas. Frío. Tercera Guerra Mundial con bolas de nieve. Dos horas. Dos horas de frío. Pero de sonrisas. Que me da igual perder los pendientes aunque el francés me cubra cual croqueta en la nieve. Que me da igual tener moratones en el cuerpo porque un jugador de baseball haya decidido tenerme como presa en la guerra de bolas de nieve. Que me da igual torcerme un tobillo por intentar alcanzar a Millie por el vecindario. Que me da igual haber estado estornudando el resto del día porque Julian haya metido nieve en mi abrigo. Sinceramente, me da igual. Y soy literal. Empapados. Helados. Vuelta a la casa. Cafés, chocolates, tés. Películas, conversaciones. Qué más decirte. Que cuando pensé que había terminado mi día, no se me ocurrió hacer otra cosa que ir con Taylor a hacer ángeles en la nieve y ver caer la nieve tiradas en el jardín. La idea del muñeco de nieve fue fallida. He de admitir que ese momento fue como esos de las películas en los que no puedes percibir un punto final en el cielo porque lo único que ves son copos de nieve cayendo. Que.. buen día creo yo, marcaré el 24 de febrero como uno de esos para recordar aquí. Pero no todo lo que reluce es oro y mañana toca ir al colegio de nuevo. No me rayes porfa, que ya es viernes. Además acabo de recibir un mensaje: "El plan de hoy es tentador para mañana si no hay clase de nuevo". Jo, podía ponerse a nevar de nuevo.
-Cruza los dedos, pide un deseo.

viernes, 18 de febrero de 2011

Día 207: Belief creates the actual fact.

Yo que pensé que estaba batiendo mi record de no ponerme enferma durante el curso escolar... Mentira. Esta semana he pillado algo pero bien, y por una vez en mi vida vamos a admitir que puede que sea por no tener a la pesada de turno diciendo "abrígate". No lo vamos a negar, no. Pero como ya sabes lo mucho que me está cambiando esta experiencia, he de decirte que no he faltado ni un solo día al cole. Esto no es tan fácil como lo de no ir a clase en Cluny y llamar a Caro o Nata para que me digan los deberes del día, no. La semana pasada tuve un tenis meeting, nos metieron un poco de miedo a todas la verdad. Incluso a esas que están en lo más alto de la lista. Por lo visto han decidido que no quieren tener mucha gente este año y van a cortar drásticamente la lista. Y no se quedan contentos con que juguemos bien, no. También tenemos que correr una milla, hacer distintos workouts y aprobar un ridículo examen. Ya me dirás a mi a que viene lo del examen, pero bueno. Ya me veo el domingo 27 por la noche leyéndome las normas del tenis en wikipidia. Pero evidentemente no eso algo que me preocupe, el problema viene en correr. Agh, si me conoces bien ya sabes lo mucho que lo odio. Y encima tener que hacerlo en un determinado tiempo es peor todavía. Pero que sepas que me siento muy orgullosa de mí misma porque he corrido todos los días de esta semana desde el domingo, aunque la pereza y la enfermedad me comiesen por dentro. No dicen que el que algo quiere, algo le cuesta? Pues aquí tienes el ejemplo. Tengo que pasar esos tryouts como sea. Pero por supuesto que no todo en este país puede ser llevar una vida sana, siempre hay algo para compensarlo. A Hannah se le ocurrió hacerme cookies el martes porque yo estaba enferma y ella no se encontraba dispuesta a hacer los deberes. Lo mejor es que acabó haciendo una galleta gigante en forma de corazón, ai si es que como quiero yo a esta cosiña. Me gusta lo de tener una hermana pequeña. Bueno, "pequeña", dejémoslo en que no le llevo ni dos años. Y hablando de comida, adivina que he comido hoy? Comida española. Bueno, o ese era el intento. La profesora de español avanzado de mi High School me pidió si podía ir a su clase a última hora hoy, y por lo tanto perdí mi clase de Biología. Allí me planté yo, delante de los supuestos mejores estudiantes de español del colegio. Me ayudó eso de conocer a 4 personas y que la profesora tuviera un español con no demasiado acento americano. Un mapa de España, sangría, jamón, lomo, aceitunas, pan y tartaletas hicieron el resto. Bueno, y mi sabiduría sobre mi país, por supuesto. Creo que di muy buen ejemplo de nuestra patria querida y dejé bien claro que España no es sinónimo de fiesta. Y que quieres que te diga, me lo pasé cojonudamente.
El lunes es festivo por lo tanto me dispondré a darle uso a este fin de semana. Y me da igual mi gripe, si puedo ir al colegio toda la semana, puedo salir.

domingo, 13 de febrero de 2011

Día 203: There once was love.

El primer catorce de febrero en los States. Otra cosa que hay que vivir ya que estás pasando un año aquí. Siempre ha sido algo insignificante, sin importancia. Y mi idea de que lo inventó el Corte Inglés sigue en mente. Pero claro, puedes hablar de imposibilidad si intentas encontrar un Corte Inglés en América, ya te digo yo que eso no va a suceder. Siempre te digo que le dan demasiada importancia a las chorradas, por supuesto que esta vez no iba a ser menos. El colegio fue una plaga de flores, globos con forma de corazones, cartas, peluches y mariconadas similares. No sé cuántas veces he escuchado hoy "este es el día más triste del año, menuda mierda". Yo me limitaba a pensar que me daba exactamente igual. Tienes que marcar un día en el calendario para recordarte que no tienes un novio? O que tienes al mejor del mundo? En fin, ya sabes que hay algo entre las mentes europeas y americanas que nunca encajarán. Y que además esto sirve como un día de aprecio aquí, los padres también les compran chocolates y flores a sus hijas y los abuelos envían postales con corazones. Pero bueno, culturas hay para dar y tomar, es cual paleta de colores. Este fin de semana me vino bien, algo de tiempo con mi catalana favorita de nuevo. A mi me sigue haciendo gracia ver como se deteriora nuestra lengua materna, no es por nada. Pero es que ya me da igual contarle mis historias en inglés que en español. Eso sí, acabamos hablando serio; y eso fue en español. Grandes diferencias, comparaciones. En segundo de la eso te preguntaban que ibas a hacer en tercero. ¿Qué respondías? "Lo mismo que ahora". En cuarto nos preguntaban que íbamos a hacer el año que viene. La respuesta a eso era un poco más arriesgada. "Me voy a los Estados Unidos". Pero la verdad es que nunca le llegué a dar tanta importancia como la que en realidad tiene. Pregúntame tú, ahora, qué voy a hacer en mi futuro, digamos que próximo. Pues te puedo responder que no lo tengo claro. Obviamente sé que en cinco meses me encontraré de vuelta en España, y qué. Nada más. No puedo decir que mi mente esté en blanco; bueno, rectifico, puede que esté en blanco para ese tema. Creo que las conversaciones con Raquel acaban siendo mucho más filosóficas de lo que unas niñas de dieciséis años normales y corrientes podrían hablar. Podemos decirte que sinceramente vemos la madurez, la independencia y los desafíos como parte primordial de nuestras vidas. Y eso no es algo que alguien nacido en la generación del 94 se plantee. En definitiva, que pasar horas con ella es como ir a correr; siempre te sientes mucho mejor después. Ahora si me disculpas me voy a una cena con mis amigas, nunca está de mal recordar que las sigues teniendo en un día así.

miércoles, 9 de febrero de 2011

Día 198: One thing is for sure, anything can happen.

Solía tener más tiempo para pensar, darle vueltas a las cosas. Aunque lo de meterme en cama con el iPod sigue siendo mi favorito. Puede que lleve demasiado tiempo pensando lo bien que va esto sin ni siquiera preocuparme de lo demás. Y estos últimos días eso a sido una de mis prioridades, supongo que llegar a tener amigos tan buenos como los de tu propio país ayuda. Que lo de llorar con alguien no solo se hace con tu mejor amiga desde los tres años, puede que también se haga con tu mejor amiga desde no hace más de cuatro meses. Que lo de tener más cosas en común que días tiene el año con alguien no es algo que solo suceda en España. No sé, puede que después de haber empezado esto no sepa como pararlo. O no sepa como poner un punto y final. Y no me propongo que entiendas esto, para eso me tengo a mí misma. Supongo que lo de los pensamientos también forma parte de esto. Las experiencias se basan en eso al fin y al cabo. Y el más pequeño de los detalles cuenta. Hasta la Superbowl, sí. Uno de los días más importantes del año de los americanos tenía que estar en mi vida de alguna forma, aunque solamente me haya dignado a ver el halftime show y ni si quiera me haya preocupado en ver cinco minutos del partido de fútbol americano más significativo del año. Prefería pasarme la tarde de domingo tirada en el sofá viendo Gilmore Girls que un partido de fútbol; que para mí, no es más que eso, por muy importante que sea. Mi diversión del fin de semana salió de la nada, como siempre, una noche con las niñas no tiene precio. Y hacía mucho tiempo que no me acostaba a las tres y media de la mañana, y cuando digo mucho estoy siendo literal. Nuestras conversaciones, risas o incluso gritos siempre intentan quedarse más tiempo del que nosotras incluso nos proponemos. Las conversaciones son mi punto fuerte y el de Millie. Lo de reirse se basa en Marina y Lily. Deja lo de los gritos para la pequeña Madeline. Está claro que mis días no serían lo mismo sin estas. Pero no te preocupes, no te vayas a pensar que mi interés por ti está desapareciendo. Aunque no tenga en mente una cuenta a atrás para volver a verte, sabes lo mucho que me gustaría estar en esa ciudad al Noroeste de España. Porque aunque cada vez vea esto como algo más que mi rutina, sabes de sobra que no pertenezco aquí.
Foto: Fiesta sorpresa de mi Lilimolino la semana pasada.
Y no sé si el tiempo se te escapa de las manos, pero si no es así y te apetece reirte un poco: http://www.youtube.com/user/beludos?feature=chclk#p/a/u/0/vn1t07tW1hE El Just Dance 2 es más que un juego para la Wii.

martes, 1 de febrero de 2011

Día 190: Semestre nuevo, vida nueva.

The American Dream. El sueño americano, o como quieras llamarlo. Ya puedo volver a mi país tranquila después de haber conocido a mi estereotipo americano. Casualmente es el hermano de una de mis mejores amigas y desgraciadamente está en segundo de carrera. Y aunque sabes que los rubios no son mis favoritos, esta vez la moneda cae del revés. Cuando pensé que ya era feliz para el resto de mi vida, mi querida amiga me dice que fue capitán del equipo de fútbol en el high school, príncipe de Homecoming en su sophmore year y rey de Prom en su senior year. Podrás imaginarte mi cara después de eso. Pero me reconforta saber que su hermana me diga que me parezco mucho a su exnovia, al parecer tenía raices italianas. Parece ser que le van las europeas jeje. Bueno, ya está bien de tonterías por hoy. El fin de semana pasado fui a Seattle con estas dos como te dije, y por supuesto tuve el placer de conocerlo. La palabra divertida se queda corta para describir el fin de semana. Y debo decirte que cada vez me suena más apetecible lo de estudiar la carrera en los Estados Unidos, me estoy enamorando de su sistema. Me quedó todavía más claro al visitar el campus de University of Washington el domingo. Mami, no te preocupes, es que la niña está creciendo y las expectativas van siendo más altas. Y hablando de expectativas, el martes y el miércoles tuve los exámenes semestrales finales. Oye, fue la primera vez en mi estancia aquí en la que vi que mis horas de estudio sirvieron para algo. Además todo tiene su recompensa, y esa fue la tarta de cumpleaños de Lily que tomamos ayer por la noche. Después del último basketball game de la temporada, nos dirigimos a casa de Millicent con la idea de darle una pequeña sorpresa a Lily y ya de paso comer la tarta que Marina había hecho. Sorpresa no sé si fue, pero hacía meses que no lloraba de la risa. Supongo que si a un grupo de americanos le sumas a un francés y a una española, todo puede salir de ahí. Y encima tuve que deleitar a la cumpleañera cantando el Cumpleaños Feliz en español, eso sí.. no sin antes escuchar la versión francesa, y ya sabes de quién estoy hablando. Que por cierto, esta vez le llevé unas pequeñas muffins por su cumpleaños a la dieciochoañera; me negué a volverlo a intentar con las cookies, no después de la que lie en el cumpleaños de Will. Mañana empieza el nuevo semestre y dejo la clase de Drawing a un lado para pasarme a Pottery. El profesor de gran semejanza a Einstein me va a echar de menos, que yo sé que soy de sus favoritas. Pero por supuesto que me pasaré a visitarlo de vez en cuando, que cuente con ello.