viernes, 3 de junio de 2011

Día 302: Better days are coming..

..They are called Saturday and Sunday!

No sé por qué, pero hoy estoy demasiado contenta como para negarlo. Y por eso, me apetece dejar la huella de la sesión de tenis sellada en este blog. La semana pasada tuvimos un banquete con toda la gente del equipo, los entrenadores y las familias. Si me conoces bien sabes que soy de temperamento frío pero no pude resistir emocionarme un poquito cuando mi entrenador me dio un premio y me hizo hablar delante del resto de la gente. Todas las memorias me vinieron a la mente en ese momento, y si a eso le sumas lo poco que me gusta hablar en público lo entenderás. "La sesión de tenis ha sido una de las experiencias más divertidas de mi año aquí. He conocido a un montón de gente y he enlazado grandes amistades. Este es otro de los motivos por el que estos últimos seis meses aquí han ido más rápido de lo esperado. Me encantaría que me tuvierais aquí el año que viene para tomar el puesto de nuestra actual cabeza de equipo en estos momentos, pero lo único que tendréis de mí el año que viene será el recuerdo. Muchísimas gracias por todos los entrenamientos, los viajes en buses, los partidos y los torneos. No me olvidaré de vosotras. Os quiero hermanas". Eso es básicamente el resumen de mi pequeña charla. Te preguntarás por qué llevo sin aparecer por aquí desde hace unos días. Bueno, esta vez no tengo mucha excusa la verdad, supongo que solo pereza. Ayer y hoy he tenido los exámenes finales, ya soy libre! No me lo creo; aunque el último día de clase sea el 20 de junio. Tengo que irme en breves, pero pueden esperar. No puedo cerrar esto sin contarte que ayer por la noche fui a ver el musical de la película Annie con Millie y Marina. Sí, esa película con la que pasé mi infancia, si no que se lo pregunten a mi madre. Annie, Matilda y Madeline fueron probablemente mis modelos a seguir. Acabó más tarde de lo que esperábamos por lo que me quedé a dormir a casa de la rubia. No me preguntes cómo pero acabamos en el supermercado a las once de la noche. Podrás observar que mi estrés por los exámenes aquí no es el mismo que en España, no creo que se me ocurriría ir a dormir a casa de mi pequeña Ana Martinez en plenos exámenes. Pero ya sabes, esto es otra dimensión.






















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