Es jueves, y no tienes ni idea de las ganas que tengo que acabe esta semana. Acaba de ser la peor y más larga desde probablemente principio de curso. Tampoco ayuda mucho que cada día me fije más cuando escribo la fecha y me doy cuenta de que en menos de una semana es junio. Lo de los números es malo, porque quedan menos de 40 días, apenas 5 semanas. Ahora más que nunca no me lo creo; pero supongo que toda esta mezcla de sentimientos en normal en este tipo de casos. Por el otro lado, las ganas que tengo de pisar tierra española se siguen acumulando, y eso es bueno. Pero no quiero irme por esa rama porque posiblemente podría escribir un libro basado en mis sentimientos a día de hoy. Por lo tanto pasaré a hablar de posiblemente la noche más divertida del año. Vestidos, trajes, corbatas, pajaritas, flores, sonrisas, fotos, cena, música, baile, risas, emoción, ven a bailar, solid, secretos, miradas, fiesta, tacones... Cómo disfruté lo de caer dormida a las seis y media de la mañana, recuerda que eso ya no está en mi rutina. Aunque posiblemente el cuerpo no me lo agradeció al día siguiente. Estoy segura de que mis nietos disfrutarán escuchándome hablar de la experiencia de Prom en los Estados Unidos de América, en el cual mi amiga Clarissa fue nombrada Prom Queen 2011. Pensándolo bien no se puede expresar con palabras, fue posiblemente un cúmulo de cosas. Eso sí, sigo sin entender como conseguí mantenerme en tacones desde las 5 de la tarde hasta la 1 de la mañana.. de alguna forma tendría que empezar a entrenar para el verano ESPAÑOL (qué bien suena oye).
El título a esto viene de Gossip Girl, ayer tuve un maratón de cuatro capítulos toda la tarde, llevaba más de un mes sin pasar tiempo con la increíble Serena van der Woodsen y la impecable Blair Waldorf. Al final acabé llorando como una magdalena, lo cual no mejoró mucho mi día. Pero todo lo que llega, pasa. Sea como sea.
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