viernes, 24 de junio de 2011

Día 323: It always seems impossible until it's gone.

Esto está llegando al final, y me temo que esta será la penúltima actualización de este blog. Me da pena, me gusta esto de sentarme a escribir cosas unusuales para mí y que no tienen nada que ver con mi vida en España. Pero quedan seis días para volver a la normalidad, y todo libro tiene que tener su punto y final. Dejémoslo en que esto es el penúltimo capítulo. Esta semana han empezado algunas despedidas y las primeras limpiezas de cajones. He empezado a pensar "es posible que esta sea la última vez que vea o haga esto" cada vez que veo o hago algo. Leido así puede parecer extraño, pero en realidad no lo es. No es que me vaya del planeta tierra, simplemente me voy a la otra parte de este. Simplemente dice. En fin. Por el otro lado, mi padre me sigue enviando emails diciendome lo que está comiendo en los restaurantes españoles, y que quieres que te diga.. yo creo que acabaré en un ataque de nervios como lo siga haciendo. Menos mal que me quieres papi. Este fin de semana me voy de camping con mi familia. Como habíamos empezamos la experiencia yendo de camping, la terminaremos yendo también. Me gustan los pequeños detalles, ya lo sabes. Por cierto, te agradecería si me vinieras a echar una mano con las maletas. Si para mí era un problema el venirme, lo de irme de aquí es uno más grande. Esto es algo a lo que si se le puede llamar imposible. Estas fotos son una mezcla de final de curso, primeros días de verano y una fiesta de graduación. Estoy segura de que cuando lea esta entrada en un año y vea con qué fotos está relacionada me seguiré acordando de por qué las decidí poner todas juntas. Yo sé de lo que me hablo. Tienen aroma a un final, pero también un comienzo. Because if nothing changed, there'd be no butterflies.

































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