sábado, 9 de octubre de 2010

Día 72: Ríe cuando puedas, llora cuando lo necesites.

Julio, agosto, septiembre, octubre.. ya he pasado cuatro meses aquí, aunque numéricamente solo hayan sido dos y medio. Que sí, que el tiempo pasa volando, te lo digo yo ahora que me doy cuenta. Incluso mete miedo. No es solo cosa de la gente mayor. Pero esta semana no ha sido el caso. Madre mía, pensé que no acababa en la vida. Fue rara. No fue mi favorita y para rematarla ayer el homesick hizo aparición de nuevo. En realidad no ha habido motivos aparentes para transformarla en una mala semana. Fue simplemente eso, mala. No me sentía a gusto e inconscientemente echaba de menos más que nunca. Digo incoscientemente porque cuando me daba cuenta estaba llenando mi agenda de canciones españolas, de nombres y de te quieros. E igual mejoraría si me desahogara con alguien, pero no lo hago y me lo guardo todo para mí. Y empiezo a comparar. Que, como siempre, es lo peor que puedo hacer. Que vale, que está bien comer con toda esta gente que conozco en la cafetería cada día, pero comer con María y Pablo molaba. También está bien que haya un par de graciosos en la clase de matemáticas, pero Came o Hugo molaban más. Que una niña en mi clase de historia me haya dicho que le gusta mi pelo no tiene comparación a cuando me lo decía Caro. Ir a Starbucks con la gente de aquí no está mal, pero meterse una tarde de invierno en Planet Coffe con mi panda de subnormales lo mejoraba. Despertarme el sábado por la mañana cuando me da la gana es lo mejor, pero hasta incluso echo de menos que Pablo venga a tocar las narices. La comida casera de la mamma creo que era lo que hacía mi intestino saludable, aquí no hay mucho de eso. Y encima aquí no comparto los platos de pasta de la cena con papá. Los gocheos puede que aquí sean mejor, pero lo superaba con creces cuando lo hacía con mi queri, paula y tetín. Aquí tengo una amiga que toca muy bien la guitarra, pero no hace que me de un escalofrío como cuando la toca Guido. Comidas familiares solo hay en fechas señaladas, y a mi me gustaba eso de hacerlo casi todos los domingos. Pero.. creo que voy a parar, todos sabemos que esto no es bueno. Hoy la cosa va mejor, supongo que, una vez más, habrá sido como una montaña rusa.

2 comentarios:

Cristina dijo...

ay belencita... sabes lo bien que te entiendo no? podemos tia,PODEMOS!

Raquel Pujadas dijo...

Belén! yo también he pasado una semana super rara i totalmente homesick. Mañana semana nueva i espero que mucho mejor hahha :) Si necesitas hablar ya lo sabes. Yo también me lo quedo todo para mi y no deberíamos porqué no es bueno. Va, vaya bién la semana!