jueves, 23 de diciembre de 2010

Día 150: Merry Christmas. Feliz Navidad. Joyeux Noël.

Es la primera vez en mi vida que vuelo en un avión con WiFi, creo; así que te dedicaré un poco de estas dos horas de vuelo Seattle-San Francisco. No creo recordar la última vez que escribí esto, puede que ronde la semana. Se puede resumir en la palabra Navidad. Aunque la Nochebuena se cambie por la palabra Christmas Eve y ni se acerque al modo español. Pero skype con dieciocho familiares ese día creo que lo hizo un poquito más especial. Ver a mi abuela cual operadora con el micrófono fue lo mejor, aunque ver a mis tías gritando que me cocinarán el doble el año que viene también tuvo su gracia. Como no, mis primos montando el barullo de siempre, y el resto de la familia.. bueno, es el resto de la familia, creo que ya nos conocemos todos. Igual eso me puso un poco morriñosa, no te lo voy a negar; pero tampoco te voy a negar que no he soltado una lágrima desde hace tres meses. Así que es un progreso. Hubo un problema, el record de no llorar se rompió al final del día.. supongo que todo lo acumulado se encontró con la despedida con Flo. Y claro, qué quieres, a mi lo de despedirme de amigos, me jode pero bien. Menos mal que esto no es un goodbye, es un "see you later" como decimos nosotras. La mañana de navidad fue para mi sorpresa, mejor de lo que esperaba. Ver los calcetines americanos que se ven en las películas también hicieron aparición en mi mañana del 25. Si a eso le sumas toneladas de regalos, creo que no puede ser mejor. Y encima parece que acerté bien con todos mis regalos. Cuando pensé que se terminaba el momento "abre regalos mientra el resto te mira" me sorprendieron con el último. Y no por ser último es peor. Todo lo contrario. Un viaje a Hawaii en Spring Break, tócate un pie colega. En marzo voy a estar negra cual conguito. Sí que va a ser verdad que este iba a ser el mejor año de mi vida. La cena navideña fue en Seattle, en casa de los abus. Más momentos "abre regalos mientra el resto te mira". Y más momentos "comida, comida, comida, esto es América". Pero mira, que le den al American Way of Life, nuestros festines españoles son mucho mejor. Con lo del tema comida creo que los hemos superado hace tiempo. Y con las decoraciones exteriores creo que también, solo hace falta que le eches un vistazo a las fotos de más abajo. Son las dos casas más horteras que me pude encontrar por todo Oak Harbor.. la primera vez casi me da un jamacuco. ¿Jamacuco?, bueno, bien.. no se me olvida la jerga española.
Paré de escribir porque estaba cansada, y el vuelo San Francisco-Los Angeles fue demasiado corto para volver a ponerse a escribir. Por lo tanto aquí me encuentro, 21:36 de la noche, hora californiana. Llevo diecisiete horas plenamente activa, creo que no aguantaré mucho más despierta. A las cinco de la mañana conducía camino al aeropuerto de Seattle, y no pude evitar soltar una sonrisa al ver el centro de la ciudad y el Space Needle iluminados con luces navideñas en plena madrugada. Lo siguiente que me disparó un poco más fue entrar última en el avión, última. Menuda la que liamos, casi quedamos en tierra. Pero es que no es mi culpa si los sirvientes de Starbucks no tienen los cinco sentidos puestos a las seis y media de la mañana. Que por cierto, sabes otro detalle más? En mi vuelo New York-Seattle en julio, mi nivel para entender al comandante no era muy bueno; en otras palabras, no entendía una mierda. Me sorprendió cuando hoy entendía todo perfectamente. Sí mami, ya sé que te sientes orgullosa de mi al leer esto.
Pero dejando al lado todo lo demás y como James Blunt dice "it's 72º degrees, zero chance of rain, it's been a perfect day.. We're all spinning on our heels, so far away from real, in California.." Aquí estoy yo, en un hotel a pie de playa en Santa Mónica, Los Ángeles. Justo en frente de mí tengo este pequeño entrante al mar con una noria, una montaña rusa, muchas luces de colores, y restaurantes al rededor. Sí, esa que se ve en las películas. Esa que se ve en la película de Hannah Montana (sí, la vi, y dos veces para tu información). Al salir del aeropuerto condujimos cerca de la costa, y pasé por esa carretera que aparece en la carrera de coches de la película Grease. Más tarde me paseé por la playa de Santa Mónica, donde se rodó Vigilantes de la Playa.. mira tú, no tenía ni idea. Acabo de llegar después de casi cuatro horas de compras por una de las calles más bonitas que he visto en mi vida. Puede que el motivo sea la decoración navideña. Una de las mejores cosas fue entrar en un Zara después de seis meses. Me entró la morriña tío, y me entró morriña de mis amigas. También quiero hacerte saber que he escuchado más español que inglés desde que he llegado aquí; esto es una plaga mexicana. Pero eso sí, tampoco dejo de cruzarme con esos chicos de aire californiano y esas chicas vistiendo con el estilo más envidiado en Europa. Que aunque nosotras intentemos vestir como tal, aquí se nota bien que ellas lo hacen con la más naturalidad del mundo. Y me encanta, lo siento chicas. No les llegamos ni a las suelas de los zapatos.
Me voy a ir a dormir, pero no sin antes contarte que hoy Taylor y yo confundimos a una chica de primera clase en el avión con Paris Hilton. Y.. no deleitarás mis fotos de la costa surfera hasta dentro de unos días. Lo siento, y feliz navidad. Mañana me voy a Malibú.

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