domingo, 12 de diciembre de 2010

Día 136: There's a place waiting just for you.

Espero que estés preparada para ir al aeropuerto, me decía, nos vamos en cinco minutos. "Pero si ni quiera tengo hechas las maletas, además, necesito otra más, este año he comprado muchas cosas". Lo siguiente que recuerdo es abrazarme con mis hermanas en el aeropuerto, llorando durante horas, diciendo que no me quería ir de Estados Unidos. Niñas, esto no ha sido un año, esto ha sido menos; decía. Después aterrizaba en el aeropuerto de Vigo y lo primero que hice fue correr hacia mis padres y mi hermano, llorando otra vez. Cuando me giré, lo primero que vi fue a todos mis amigos en una pared del aeropuerto. No me lo podía creer. Una de las primeras frases que dije fue "mamá, tengo que coger un vuelo para ir a Valencia a visitar a Nata a finales de semana". Hasta aquí todo muy realista, ¿verdad?. Luego me desperté con los ojos llorosos. Sí, todo había sido un sueño. Pero menudo sueño, la verdad es que me desperté un poco asustada el sábado por la mañana. No sé en qué estaría pensando para soñar con eso, obviamente no lo recuerdo. Además tampoco me pasó nada clave el viernes por la noche que me hiciera pensar en eso. Lo único que hice fui a ver el partido de Varsity Basket en el High School. Bueno, en realidad no iba a verlo. La razón por la que mis amigos y yo decidimos ir fue que dos de nuestras amigas se estrenaban como cheerleaders. No me había reído tanto en mucho tiempo. Ayer fue otro de esos días navideños, lluviosos, entre los rascacielos del centro de Seattle, pero eso es otra historia; otra historia bien larga. Voy un poco a contrarreloj, esta noche celebramos una Gingerbread House Party y tengo que terminar de preparar las cosas. Ya te informaré de como fue la cosa. Por cierto, me contaron que hace un par de días pusieron las listas de los seleccionados para las Becas High School para el año que viene. Tío, hace un año que me estaba pasando eso a mí y ni si quiera me planteaba el venir. Mira, si me llegan a decir hace un año lo que ahora estoy viviendo, me rio en su cara.

No hay comentarios: